Líneas de Emergencia: +57  3176676335/(604)3220393-300     Línea Gratuita: 01 8000 400016                                                                                             |CONTÁCTANOS |     

Carlitos, el “bebé” De Devimar 

Con solo 20 años, Carlos Alberto Carvajal Oquendo ya es un veterano en Devimar. Este joven es uno de nuestros auxiliares de señalización vial y está con nosotros desde diciembre de 2015.

Carlitos, como le dicen sus compañeros, es querido por su carisma y cercanía y por la rapidez con la que ha aprendido todo lo que tiene que ver con su trabajo. Su juventud no es sinónimo de falta de experiencia, sino no de ganas de aprender, pues su sueño es estudiar Mecánica Automotriz y llegar a ser técnico en el túnel.

Nacido en Santa Fe de Antioquia, Carlos Alberto es el menor de 3 hermanos. Según su madre Blanca Olivia Oquendo, desde pequeño siempre se ha caracterizado por tener un gran corazón, el mismo que lo llevó a donar los zapatos sin estrenar que le habían comprado para usar en navidad, o a regalar los 15 adobes que tenían para construir su casa, a los profesores de su escuela para la construcción de un muro

Su familia es humilde, pero su madre ha sido siempre, como él mismo lo dice: una guerrera. Esta mujer trabajó sin parar para que sus tres hijos pudieran estudiar y salir adelante, ya fuera limpiando casas o apartamentos, o como lo hace desde hace 20 años lavando ropa en la estación de Policía del municipio, gracias a lo cual ya puede decir que el mayor de sus hijos es un profesional.

Para ellos la vida no ha sido fácil y las dificultades han estado siempre presentes, pero desde que Carlos empezó a trabajar en Devimar su vida dio un giro importante, pues ahora aporta en un su hogar, paga los servicios y le da a su madre el dinero suficiente para que sus comidas siempre sean las mejores.

Carlos dice que su juventud lo ha marcado, incluso cuando inició le pedían la tarjeta de identidad porque no le creían que trabajara en el proyecto. Sin embargo, hoy, aunque sigue siendo el más joven, este trabajo le ha enseñado a tener responsabilidades, cumplir con los deberes, tener un jefe, cumplir horarios y madrugar, por lo cual ya no es un niño.

Para Devimar Carlos tampoco es un niño; sabemos que hace su trabajo como el más experimentado y tiene a su cargo una inmensa responsabilidad en la vía, la cual enfrenta con su gran corazón, como cuando dice: “Para mí Devimar es una Familia”. 

Compartir